De todo un poco
Hoy, realmente, tengo ganas de hablar como si estuviéramos sentados
tomando un café... De esas conversaciones en las que se habla de todo y nada.
Hoy hablemos de cosas importántemente sin importancia, pero que son necesarias y poco relevantes.
Empecemos...
¿Sabemos lo que es el libre albedrío? ¿estamos conscientes de cómo lo
utilizamos?
Veamos que dice el Sr. Google:
El libre albedrío es la potestad
que el ser humano tiene de obrar según considere y elija. Esto significa que
las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones,
sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones, o a una
predeterminación divina.
Resumiendo, Dios nos regaló el don de la Libertad de Selección.
Y yo me pregunto, ¿elegir qué? ¿todo?, ¿en serio?... ¿cuántos de nosotros
en el planeta tenemos, de verdad, esa oportunidad? Porque, una cosa es lo
que Dios quiere y otra cosa es lo que los humanos generamos.
Hay gente en este planeta que jamás en su vida ha tenido esa
oportunidad; como elegir que ropa ponerse, que comer, que carrera estudiar, en
que trabajar, de quien enamorarse, con quien casarse, cuantos hijos tener, que
religión profesar, por quien votar, a donde mudarse, cambiar de país... y cosas
aún más simples como: que postre escoger, que película ver, donde tomar un
trago, donde ir a bailar, que libro comprar, ¿bicicleta, carro o camión?... ¿avión?
¿qué celular? ¿cuál tablet? ¡¡¿windows o mac?!!...
Si de todo lo dicho, tu sabes que has tenido la posibilidad, o tienes la
posibilidad, o vas a tener la posibilidad de cumplir la mayoría, considérate
afortunado. Eres de los que nos ha tocado probar esta maravillosa
cualidad de Dios... La libertad de selección.
Ahora cariño, cuéntame, entre tantas opciones... ¿para qué seleccionas como
estilo de vida a la tristeza, la depresión, la autotortura mental y emocional,
el pesimismo, el sufrimiento, el dolor, ¡la cruz que te toco cargar!?.
Es en serio, ¿para qué?... piénsalo bien ¿para qué te sirve?... ¿para sentirte
amado? ¿acompañado? ¿comprendido? ¿útil? ¿Te sirve para usar el
resentimiento de trampolín?, ¿el sufrimiento como musa? Qué tal si en
vez de sufrir para que las personas te den amor y te acompañen, dejas de
tomarte todo personal y optas por la alegría. ¿Qué pasaría si hoy
"seleccionas" sonreír más? ¿Qué pasaría si hoy seleccionas dejar de
ver a la soledad como enemiga?... ¿Qué pasa si sonríes? ¡Vamos! Si se puede...
¡Sonríe!
¡Sonríe por todo!, sin motivo, sin excusas... Si Dios te dio la
capacidad de escoger que emociones rigen tu vida, pues empieza a reconocer
cuales son las que más te gobiernan, y decide si, en este momento, te conviene
convivir a través de ellas. ¡¡Sonríe!! Eres una persona con
libertad de selección. Puedes decidir ser feliz o infeliz. Quedarte
o irte. Ver la situación desde el punto de vista del dolor o del
aprendizaje.
Entonces, quiere decir que puedo seleccionar: equivocarme, dar un paso
atrás, devolverme todo el camino y empezar, seguir siempre adelante, quedarme
donde estoy, sentir amor, sentir miedo, sentirme seguro, acobijado, acompañado
(aunque no esté nadie a mi alrededor), aprender del dolor o solo sufrirlo,
salir del hoyo o jamás entrar en él, prosperar sin sufrir, generar amor,
tristeza, dolor, alegría, esperanza, certeza, abrir los ojos de mi consciencia
o mantenerlos cerrados hasta morir... hay taaaannnntooo por escoger corazón,
hay tanto por vivir, hay tanto que hacer, que si decides sufrir también puedes
decidir cuánto tiempo lo vas a hacer.
Quien te ama, lo único que va a querer para ti es alegría y felicidad,
aunque no pueda estar a tu lado... Eres tú quien decide como honrar ese
amor, si sufriendo lo que te queda de vida o multiplicando y expandiendo ese
amor que recibiste, sin dolor, sin culpa... solo amor.
¡¡Sonríe cariño!! Aquí lo importante no es de dónde venimos ni a
dónde vamos... Aquí solo importa vivir en amor incondicional, conocer tus
emociones, aprender de ellas. Aquí solo importa con que ojos te ves...
con que ojos ves lo que vives... Aquí solo importa que tanto confías en
Dios.
¡Sonríe, porque está en vida que escogiste tienes la capacidad de seleccionar como vivirla!
En estos días escuché a alguien decir que hubiera preferido no tener el
conocimiento que tiene ahora porque eso le generó más responsabilidad...
Responsabilidad hacia sus acciones, pensamientos, palabras, emociones,
sentimientos, forma de vida...
Yo creo que es todo lo contrario, entre más libre de corazón somos... más simple somos. Es decir, gracias a lo que he aprendido, si en este momento estoy triste o molesta, mi cuerpo, mi corazón y mi consciencia saben que emoción estoy dejando salir y cuáles son sus consecuencias. Las dejo ser, sin torturarme con ideas como: "El universo me la va a devolver" ó "le estoy mandando más energía negativa al universo".
En cambio, dejo salir una emoción o un pensamiento que, si lo dejo adentro, con el tiempo, se puede convertir en un monstruo de diez cabezas que no nada más me va a hacer daño a mí. Y si tengo la consciencia de que esa emoción no me beneficia para nada, puedo tomar la decisión de dejarla ir y al mismo tiempo mandar bendiciones y amor incondicional para que mis reacciones no formen parte de la consciencia colectiva.
Para mí, lo más importante del despertar de consciencia es: primero tener la total y absoluta certeza de que Dios está siempre conmigo y segundo que cada quien reconoce eso a su tiempo y no es mi deber demostrárselo... Mi deber con Dios es reconocerme como su hija y vivir bajo el precepto más importante que nos dejó... El Amor.
El Amor, con consciencia, implica que me puedo caer, llorar y patalear, pero sé que se me va a pasar y voy a seguir adelante, porque tengo lo más importante... El Amor de Dios.
¡¡Así que Sonríe y Ama Cariño!!
De verdad fue un verdadero placer hablar de nada y de todo contigo.
Pido al Creador que te colme de bendiciones y que a cada paso de tu vida encuentres un motivo para sonreír.
Lo siento, perdóname, te amo, gracias
Comentarios
Publicar un comentario