Sé Amable Contigo…

Tengo toda la semana con las ideas bloqueadas L… no sé qué decirte, he llegado a creer que ya te dije todo lo que tenía que decir.

En nuestro paso por este mundo espiritual, pasamos todos por este tipo de “bloqueo” emocional.  Empezamos a sanar emociones y sentimos que damos dos pasos adelante y tres atrás… nos confundimos y llegamos a creer que no tenemos solución, porque todo lo que nos rodea no cambia, todo lo que nos rodea es estrés, cansancio físico, problemas constantes… y nos sentimos atascados.  El secreto está en ver la vida con otros ojos, si, con los ojos de Dios.

Pero en vez de cambiar nuestros pensamientos, nuestra actitud… lo único que hacemos es pensar en eso que nos atormenta: si las cosas siguen igual, ¿cómo esperan que cambie?… ¿cómo puedo cambiar lo que me rodea, si todos siguen haciendo lo mismo?... ¿cómo cambio los problemas si los veo todos los días?... ¡todos los días es lo mismo!... ¿CÓMO PUEDO VER AMOR EN TODO ESTO?

Es cierto, nada ni nadie cambia… quien cambia eres tú.  Pero, ¿qué cambiamos?... primero cambiamos nuestra forma de vernos, cambiamos el “modo víctima” … aceptamos quienes somos, es decir, nos amamos tal cual y como somos, con nuestros aciertos y nuestros errores.  Nos llenamos de amor a medida que nos vamos aceptando y esto, por consecuencia, nos lleva a vernos con amabilidad, si, esa persona que ves al espejo cada mañana empieza a dejar de ser solo sufrimiento, rutina, problemas y con defectos físicos. A esa persona, ese tú, la empiezas a ver con compasión y no con lástima.  Porque reconoces que vino a este mundo a aprender a Amar: a Dios, a su prójimo y a si mismo, sin ataduras, sin miedo.  Reconoces que el miedo sólo es una forma de sobrevivencia y no un estilo de vida.
Hoy, no tengo mucho que decirte, sólo que no desesperes… acepta la responsabilidad de todas las situaciones de tu vida, obsérvalas como lo que son… tu forma de aprendizaje personal, agradece a todas esas personas y situaciones que te generas para crecer, para aprender, para conocerte y quítales la etiqueta de: tú solo llegaste a mi vida para hacerme sufrir.  Empieza a bendecir tu vida, a llenar de Amor Incondicional a ti y todo lo que te rodea… y verás cómo los bloqueos empiezan a desaparecer… y cada vez que aparezcan vas a saber cómo reaccionar, cómo dejar de engancharte.  Sé que, al principio cuesta un poco mandar bendiciones a quien creo que me hace daño, pero puedo asegurarte que ese Amor Bendito que estás enviando, de parte de Dios, se te devuelve en Amor de ti para ti.

Calma, llénate de paz, medita, agradece al Creador tu vida y la de todos los que habitamos el planeta y veras que, poco a poco, tu ansiedad o depresión va disminuyendo… y no es porque los problemas o las personas desaparecen… es solo que nuestra energía se empieza a alinear con la del Creador, que es Amor puro y, por consiguiente, la aceptación y la compasión empiezan a tener forma y fuerza en tu vida, por lo que, como te dije al principio, nos empezamos a ver con otros ojos.

Y recuerda, vivir es mucho más que sufrir… Date la oportunidad de Amarte y Amar a Dios.

Como siempre, es un placer que nos encontremos semanalmente en este camino que recorremos juntos en Amor Incondicional.
Nos leemos la próxima semana.

LO SIENTO... por las memorias de sufrimiento que comparto contigo.
PERDÓNAME... por haber unido mi camino al tuyo para sanar.
TE AMO... por ser quien eres.
GRACIAS... porque estás aquí para mí.

Mirtha Vásquez

Te invito a leer mi publicación del 8 de agosto.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Drama

Reconoce tu Vací@

Edúcate