¡Olvídate de Dios!

¿Te genera shock? ¿Qué sentiste?

¿Qué pasaría si te dijera que, para ser feliz, esa es la solución?... ¡Olvidarte de dios!

Si, olvídate del dios castigador, tirano y vengador... ese que lleva la cuenta de tus pecados y que hace que te sientas culpable por el simple hecho de merecer tu vida. Porque, si nos ponemos a resumir la historia de la humanidad, en el mundo hay dos grupos de seres: los malos, que ya tienen el infierno ganado, y los buenos, que se la viven arrepentidos y con sentimiento de culpa por todas las "acciones", que no deben cometer, pero que al final si hacen una que otra. Es decir... ¡Todos vamos al infierno!

Y es que, imaginemos el panorama, desde pequeños lo que aprendemos es lo que NO debemos hacer. Vivimos memorizando una lista de pecados "veniales y mortales" que nos guían por un camino de supuestas ofensas constantes a dios que, como resultado, generan a una persona víctima de sus propios miedos y culpas.

Para ser más clara, te voy a explicar cómo funciona este tipo de "educación": Ahora quiero que NO pienses en un elefante rosa... Ahí está: Para estar bien con Dios NO debes injuriar (ja! ja! ja!) porque si lo haces ofendes a dios y si no te arrepientes de corazón y pides perdón... ¡cuando mueras te vas al infierno, a un mundo de tortura eterna, o a vagar por siempre en la nada víctima de tus acciones!

Si nuestro dios es vengador, castigador y tirano, y fuimos hechos a su imagen y semejanza, ¿qué somos nosotros? Si nuestro dios hace que lo "amemos" con base al miedo que nos genera, ¿qué tipo de amor hay en cada familia de este planeta? si condena cada error, si "selecciona" sólo un pueblo, si aprueba las guerras para mantener la “ideología” de una religión… ¿cómo esperas que haya paz en la tierra? ¿cómo esperas que sean tus vecinos? ¿tu familia? ¿tu sociedad?... ¿cómo esperas ser tú?

Cada sector del planeta es criado bajo una ideología religiosa diferente. Lo que es pecado para unos, no lo es para otros… entonces ¿cuántos dios hay?

Y ahora, ¿Qué hacemos? ¿Cómo lo reconocemos? ¿Quién es Dios?

Para mí, ese dios del que te hablé anteriormente es sólo una creación del miedo humano. Por eso escribí su título en minúsculas (dios). 

Realmente, Dios es un Padre totalmente amoroso… nosotros somos sus hijos pródigos. Para Él todos somos iguales, sin distinciones de ningún tipo, para Él no hay maldad, solo hay corazones dolidos, destrozados por el miedo.

Son almas que Él regenera cuando volvemos a su casa, nuestra casa… pero que también puede regenerar estando aquí… todo es nuestra decisión.

Es nuestra decisión el reconocer ese Dios amoroso todos los días en nuestros corazones, que cuando cometemos errores o vivimos cosas terribles nos baña con su compasión y nos ayuda a sanar esas emociones para que, día a día, vivamos en su amor y veamos al mundo a través de ese amor.

Dios es ese que reconoce nuestra sombra como parte de nuestra luz, porque todo forma parte de nuestra alma, de nuestra esencia… que es su esencia.

El detalle es que, por ese miedo, escondemos todas esas emociones que en algún momento explotan maximizadas y crean situaciones bastante incómodas… o terribles, como una guerra. Cuando lo más sensato es aceptarlas y reconocerlas en nosotros para ser capaces de moldearlas al Amor Incondicional de Dios.

Porque al aceptar al miedo como Divinidad, estamos aceptando que el Amor es débil e inútil. Aceptamos que vivir defendiéndonos es normal, y, para defenderme tengo que ser orgulloso, egoísta, celoso, egocentrista, nacionalista, regionalista, partidista, unilateral, individual y hasta al amor lo medimos, porque se ve mal que lo andemos repartiendo, ¿no?

Tu Dios, mi Dios y El Dios Creador de Todos también es un cúmulo de emociones, donde la que rige es el Amor. Somos nosotros, embelesados en nuestros miedos, los que cerramos nuestros ojos del alma a ese Amor Universal, y entonces nos sentimos solos, abandonados y nos alejamos de su Amor y, si no veo ese amor grande y maravilloso, ¿cómo voy a reconocer el amor en mi hermano, en mi prójimo?

¿La ventaja? Somos muchos los que estamos buscando despejar esos ojos del alma para sentir constantemente el Amor Incondicional de Dios en todo nuestro ser. ¿El secreto? Dejar de ver la vida como una tragedia, como rutinaria, como aburrida. Por poner un ejemplo sencillo y que está de moda, ¿Sabías que hay personas que necesitan el estrés para sentir que son productivos, para sentirse ocupados y útiles? Cuando el estrés es un disparador de cansancio, es un explosivo emocional que genera ansiedad (miedo al futuro), que causa intolerancia, que dispara nuestros traumas, que bloquea nuestra alma, nos aleja del Amor y está presente en todas las áreas de la vida. Entonces, ¿Por qué no empezamos por ahí? Busca salidas amorosas a tus preocupaciones, a tu estrés. Despójate de gran cantidad de tus miedos. Busca pasatiempos (para los pasatiempos no ocupas dinero y cuando estás verdaderamente alineado al Amor de Dios lo material llega sin estresarte), medita, lee, escucha música, pero, lo más importante es que busques el Amor Incondicional de Dios que nace de tu corazón.

Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos sentido el Amor de Dios en nuestros corazones. Bueno, multiplícalo, busca situaciones personales que, día a día te hagan sentir ese amor. Nadie te va a hacer sentir el amor de Dios si tu no quieres, así que a cualquier sitio que vayas a buscarlo tienes que tener la certeza de que lo vas a encontrar.

Todos hablan del Despertar de Consciencia… pues eso no es más que reconocer, aceptar y sentir el Amor Incondicional de Dios en ti. Ese amor que es más grande que cualquier emoción que el miedo pueda generar, por lo que logra que reconozcas, aceptes y dejes ir cualquiera de ellas y te regocijes en compasión. 

Entonces, ya deja de pre-ocuparte por lo que le pueda pasar a tu alma cuando mueras y mejor ocúpate de ella estando aquí. Sánala, acércala al amor de Dios, llénala de Amor Incondicional, disfruta tu estancia, porque ni tu ni yo, realmente sabemos que va a pasar cuando trascendamos.

Este tema es tan amplio, que realmente es de lo que te estoy hablando desde el inicio de este blog y seguiré desmenuzando.  Por ahora, te invito a despejar tus ojos del alma, a enamorarte de ti a través de los ojos de Nuestro Creador.  A verte y vernos a todos a través de su compasión.  

Y sigo agradeciendo al Creador que cada semana me sigas acompañando y aprendiendo juntos.  Por supuesto valoro tus comentarios que los puedes hacer en esta publicación o en la página de enlace del facebook de Paz y Bien en equilibrio... https://www.facebook.com/PazYBienEnEquilibrio/ 

Que tu Dios y mi Dios te llene de hermosas Bendiciones constantemente... lo siento, perdóname, te amo, gracias.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Drama

Reconoce tu Vací@

Edúcate