¿Luchas o Sueltas?
Hablemos del perdón y sus consecuencias... vamos, sin miedo... ¡ven, acompáñame!
¿Qué significa perdonar?
La definición general nos dice:
Olvidar [una persona] la falta que ha cometido otra persona contra ella o contra otros y no guardarle rencor ni castigarla por ella, o no tener en cuenta una deuda o una obligación que otra tiene con ella.
Realmente el perdonar es una cualidad con la que contamos todos. Nos viene dada de Dios (por aquello de "hechos a su imagen y semejanza"). El detalle es que, por costumbre, humanamente ancestral, hemos aprendido a catalogar al perdón como debilidad. Si perdonamos aceptamos como "bueno" lo que nos hicieron. Y eso crea choque en nuestro subconsciente, con nuestro ego más profundo, porque... ¿cómo puede ser posible que yo mismo me humille? Y, ¿qué hago con toda esta furia y este rencor que he estado almacenando por tanto tiempo?
El detalle es que vamos por la vida acumulando situaciones y personas a las que "no perdonar" y que, tal vez, utilizamos para darnos cuenta que podemos ser mejores que ellos, que podemos salir adelante sin ellos, que somos más sin ellos, que tenemos esa fuerza interna que nos impulsa a salir adelante y demostrarnos y demostrarles todo lo que somos capaces de hacer. Y eso no es malo, puesto que estas obteniendo buenos resultados de ti mismo. Aquí lo que hay que tomar en cuenta es que esos resultados son con base en emociones que te afectan espiritualmente y no te dejan avanzar como te mereces, ya que vienen de apegos a esas situaciones o personas y por los sentimientos aprensivos que te generan. Y entonces, por más cosas que logres, siempre te va a faltar algo. ¿Qué te falta? perdón.
Acabo de ver una película en que una persona le decía a otra que a veces la ira nos permite sobrevivir y la otra le respondió: también la fe. El perdón es parte del amor incondicional.
En la publicación pasada te aupaba a amarte, pero ¿cómo puedes amarte si no te perdonas?
En la publicación pasada te aupaba a amarte, pero ¿cómo puedes amarte si no te perdonas?
Si, si no te perdonas... adentrémonos en esto. No es que sintamos resentimiento hacia esas personas o situaciones que nos hicieron daño. Lo sentimos hacia nosotros mismos porque "permitimos" que nos hicieran daño, porque fuimos débiles. Y es que, aunque ese daño lo hallamos sufrido de niños pasamos la vida entera reprochándonos el ¿porque no pedí ayuda?, si tal persona no me brindo ayuda no debí rendirme, ¡debí haber pedido ayuda a alguien más! y entonces nos "demostramos" que no somos débiles guardando rencor... no perdonando. Pero, realmente, a quien no perdonamos es a nosotros. No nos perdonamos el no saber cómo reaccionar, el no alejarnos, el no pedir ayuda, el quedarnos ahí.
Pero, a lo mejor, llega un día en que nos damos cuenta de ese algo que nos falta y empezamos a "buscar" a Dios. Y dentro de las cosas que nos recomiendan está el "imposible" perdón... y empieza nuestra lucha interna y nuestro ego nos hace creer que si lo logramos, que si trabajamos... pero la lucha sigue. Y buscamos pensar en positivo y nos hacemos la ilusión de que sí soltamos esas situaciones. Pero mientras sientas que luchas espiritualmente para seguir adelante y se te sigan presentando trabas y sigas desconfiando de tu habilidad para conectarte con Dios es porque aún no te has perdonado.
El perdón es el primer paso a dar cuando decidimos amarnos. Cuando te perdonas te sientes seguro, porque tomas consciencia de que el amor de Dios siempre ha estado ahí, jamás te ha abandonado y pase lo que pase, las decisiones que tomes son las correctas, porque todas ellas serán guiadas por la compasión y la misericordia que sabes que hay entre tú y El. Cuando te perdonas te sientes acobijado, en paz, dejas de juzgarte y de juzgar. Empiezas a reconocer la parte de Dios que hay en ti y en cada ser humano que se acerque a ti, aunque esa persona no se sienta cerca de Dios. Reconoces que el perdón no es debilidad sino una fuerza creadora que nos impulsa cada día. Y nos sentimos amados y regocijados y se nos hace mucho más fácil recuperarnos de cualquier situación que, en su momento, podamos creer que es negativa. Cuando te perdonas, dejas de ver el pasado como una herramienta de crecimiento y empiezas a vivir y crear tu presente con la certeza de que es bajo la energía del amor. Cuando te perdonas, te amas y, por consecuencia, sueltas todo apego.
Entonces toma consciencia de si, realmente, te has perdonado. Agradece todos tus aprendizajes. Esto implica agradecer todas las situaciones y personas que te has generado hasta hoy, aunque pienses que no te hicieron bien. Busca ayuda para que te enseñen a perdonarte y, como siempre, recuerda que jamás estás solo.
Agradezco tu compañía y que te tomes el tiempo de leer mis ideas. Agradezco que hoy tu y yo nos encontremos y le pido al Creador de Todo lo que Es que te cubra de su Amor Incondicional.
¡Perdónate y Amate!
Comentarios
Publicar un comentario