Drama
Últimamente me he dado cuenta que, gracias a las redes sociales, los humanos nos hemos vuelto más dramáticos (cancelado). ¿Te has fijado que hacemos drama de todo lo que vemos en ella? ¿Has contribuido con la energía del drama? ¿Qué tan dramático te has vuelto? Con tal de no enfrentarnos a nuestros demonios internos, con tal de no escarbar en nuestro drama, porque eso significaría hacerme responsable de mi vida para sanarla, preferimos estar pendiente del drama del mundo, lo cual nos ha vuelto juzgadores. Juzgamos la forma de vida de otros para no profundizar en nuestra forma de vida, y nos creamos una historia interna de críticos constantes, de “defensores del mundo online”, que trasciende la plataforma de internet para llevarla a mi vida diaria y que redunda en ocultar la depresión que nos provoca el vacío de Dios en nuestros corazones… Hacemos el papel de Dios sin creer en él, queremos “sanar al mundo” sin saber cómo sanarnos a nosotros… Qué irónico, ¿no? Vivim...