¡Dios mio! pero, ¿por qué a mi?
¿Cuántas veces en tu vida te has hecho esa pregunta? ¿Cuantas veces la vida ha sido injusta contigo? o, cuántas veces has pensado: tan buena gente que es fulanit@ y le pasan cosas tan malas. Todo lo que voy a exponer de ahora en adelante es solo mi opinión y tienes todo el derecho de no estar de acuerdo, ni pensar como yo. El ser humano es víctima por naturaleza, lo traemos en los genes... Tan simple como que, según las escrituras, Caín mató a Abel... Abel, el de mente positiva, el que trabajaba por amor, el que le ofreció a Dios los primogénitos de sus ovejas como ofrenda, es decir, amaba a Dios por sobre todas las cosas. Y al morir perdimos parte de esa "herencia genética". Y nos quedamos con Caín, el que su miedo a no agradar a Dios despertó en él las emociones más obscuras, tan obscuras que lo convirtieron en víctima de sus sentimientos llevándolo al extremo de arrebatarle la vida a su hermano. Wooow! ¡Que trágico! Y si a eso le sumamos el nivel de culpab...